jueves, julio 07, 2005

con el corazón seco y triste y un brazo picado.

Ésta es la historia de una mujer que tenía el corazón seco y triste y un brazo picado. Un día, no hace mucho tiempo caminaba por el pasillo de su edificio y yo la miraba y me pregunté: -¿por qué esa mujer tiene el corazón seco y triste y un brazo picado?- una voz muy agradable me respondió:- tengo el corazón seco de tanto dar y triste de tanto amar.. y un brazo picado, no lo se- me quedé asombrada, nunca pensé que fuera a responderme... después de un tiempo me mudé cerca de su hogar y constantemente visitaba su edificio con la esperanza de verla, me había asombrado tanta belleza y tanta tristeza en una sola mujer, claro también el hecho de que tuviera un brazo picado. Un día cuando salía de mi hogar la ví pasar vestida de blanco; -¡parece un ángel!- pensé y por una extraña razón decidí seguirla por la calle, como su sombra. Un hombre se le acercó y le dijo: -mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado, necesito de tus consejos... mi familia se está desintegrando, mi hijo el mayor es alcohólico, mi hija la menor una puta, y mi esposa me engaña, qué hago?- la mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado lo apartó de su lado y le respondió mientras avanzaba:- por egoístas como tú es que tengo el corazón seco, tus problemas no son míos, así que deja de molestarme- el hombre desesperado lloró incado, mientras tanto yo miraba horrorizada la escena, pensé que esa mujer después de todo no era tan bondadosa, pero sin importar mis pensamientos hacía ella seguí con mi propósito de saber más de su vida... más tarde aquella mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado se detuvo en un puesto para comprar una gelatina (creo que era de pistache) y siguió su camino; otra persona volvió a pararse frente a ella pidiéndole ayuda y ella respondió:- tus problemas no son míos, déjame en paz- me sorprendió que dos personas le hayan pedido ayuda y que a ambas se las haya negado, así que le pregunté a aquel último hombre porque creía que esa mujer podría ayudarlo, él llorándo me respondía:- Doña Leticia es una mujer sumamente inteligente y bondadosa, su riqueza no es sólo económica, sino espiritual, posee el don de aliviar el alma de los demás con sus palabras.- agradecí a aquel hombre su información y le ofrecí unas monedas, no podía creer lo que me decía, esa mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado no aparentaba ser rica, inteligente si, pero no rica. Decidí terminar mi día de espionaje y volví a casa, tomé un baño y cené en el balcón mientras contemplaba mi bella ciudad, al caer la media noche me recosté y enseguida me dormí. Tuve un sueño extraño en donde esa mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado me decía que me concedería un deseo, le pedía saber su secreto... por qué ya no era rica ni bondadosa?, ella prometía cumplir.
Al día siguiente después de ir al colegio pasé a su edificio y no le vi... me fui triste a mi casa y me quede por un largo tiempo en el balcón esperando verla, pero no fue así. Nuevamente soñé con ella, ahora caminabamos juntas por el parque que está cerca de mi casa, vestíamos de blanco y los pies desnudos, ella llevaba una sombrilla y yo una gran bolsa de donde sacaba un papel, se lo daba; ella lo leía y me decía que pronto lo sabría... tal vez se refería a mi pregunta. Al día siguiente mientras desayunaba leía el periódico cuando de repente sonó el timbre, al abrir me fue entregado un sobre, ese mensajero desapareció enseguida... el sobre no tenía remitente, lo abrí y sólo había una hoja que decía: muy pronto... -¿qué?- dije aterrada -será posible qué mi sueño sea verdad?- las ganas de salir se me quitaron y permanecí encerrada en mi cuarto pensando en ello. No se exactamente cuanto tiempo estuve así (en estado de shock), pero en algún momento reaccioné y decidí ir a buscar a esa mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado para hablar con ella.
Cuando llegué a su edificio ella estaba parada frente a un ventanal con el mismo vestido blanco con el que la había soñado y también tenía los pies desnudos, me miró y me dió la espalda... abrió con sus blancas manos el ventanal y se paró en él, -no lo haga!-, le grité mientras corría hacia ella-detente muchacha, no me impidas terminar con ésto- la angustía me invadió y lo único que pude hacer fue llorar, aquella hermosa y fantasmal mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado se bajo del ventanal y me abrazó de una forma realmente extraña, me hizo recordar a mi madre, lloré no se por cuanto tiempo, ella me invitó a pasar a su departamento, era realmente asombroso, tenía las paredes adornadas con pinturas auténticas de pintores famosos (ya muertos), fotografías con grandes celebridades (ya muertas) y lo que más llamó mi atención fue la fotografía central: una jovencita de unos 14 años realmente hermosa, pero con la mirada triste, -quién es ella?- le pregunté mientras señalaba la fotografía:- ella es mi hija Camila, murió hace muchos años- creo que la incomodé con mi pregunta, pero después de un rato me contó la historia de Camilia (que otro día contaré) fue realmente interesante. Aquella hermosa mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado preguntaba sobre mi vida, le dije que mi madre murió hace mucho tiempo, que a mi padre nunca lo conocí y que vivía sola, -pobre criatura!- me decía dulcemente -tú serás como la hija que perdí, y yo seré la madre que también perdiste- nos dimos un gran abrazo y luego me despedí.
Al llegar a mi casa fue extraño, sentía una presencia divina cerca de mi, me dormí y nuevamente soñé con esa mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado: ella estaba parada frente a un espejo y le pedía a su reflejo ayuda, pero ella (la del espejo) le contestaba de la misma forma que había contestado a las personas que ví: - tus problemas no son míos, déjame en paz- y el reflejo se desvanecía, era como una historia de vampiros en donde ella no se veía más en el espejo... aquella mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado se arrojaba al suelo a lamentarse, de repente un charco de sangre la rodeaba y moría... fue muy triste, desperté llorando y fuí a buscarla, pero ya no estaba...
... continuará
*ya tengo mucho sueño y tengo cosas que hacer por la mañana otro día termino la historia... sólo diré: mujer con el corazón seco y triste y un brazo picado, vuelve... no me dejes.

1 comentario:

JACQUEL (antes wrutuu88uu) dijo...

"tenía el corazón seco de tanto dar"... y el brazo, ni ella sabe.