domingo, enero 02, 2011

No se cuánto tiempo pasó desde la última vez que pude mirarme en un espejo, lo último que recuerdo es una cara sombría, con ojeras marcadas, sin maquillaje, pestañas caídas y las cejas pobladas. Hace tiempo que no puedo dedicarme a mi misma, mi cuerpo ha pagado las consecuencias...el vello púbico ha crecido cual selva virgen.

Por las mañanas camino rápido, intentando ganar al tiempo, sin embargo, siempre pierdo. Las calles últimamente se ven más grises y vacías.