miércoles, enero 25, 2006

recuerdos azules.

Apenas estaba con mi hermanito, platicando en una de esas noches en donde no puedes dormir y tu cerebro trabaja como loco... hablamos de la vida de una forma irónica, hablamos del amor, de los amigos y esas cosas que siempre salen.
Ambos respiramos y sin querer el rumbo de la plática se torno a maría... y dijo:- no mames, un día estaba con el orejón y el puto empezó a hacerle así (e imitó el sonido que el tipo ese hacía), se repetía un buen de veces y me imaginaba en un callejón oscuro corriendo, no había salida y estaba desesperado...- al escuchar eso me transportó a aquel lugar y más allá, me transportó a una experiencia propia de sonidos que se repiten; ese día estaba muy feliz y muy... feliz, de pronto un grillo salió de la nada y comenzó a hacer ruido, no se cuánto tiempo estuvimos ahí, pero a mi se me hizo eterno, me quedé parada muy asustada e imaginaba que caía a un hoyo que era parecido a un tablero de tiro al blanco ( le dije a mi bro. que era como un "atínale al centro"), esos han sido de los peores viajes del mundo... después mi hermano dijo que alguna vez estaba recordando aquel día en que llegué corriendo asustada y pálida a decirle que un hombre gigante estaba por ahí... lo había olvidado por completo, y si, recuerdo que era muy pequeña (6 o 7 añitos) y bajaba muy contentita las escaleras y en una esquina ví una cosa gigante que me estiraba los brazos, lloré, grité y corrí hasta mi casa para buscar refugio, pero lo único que conseguí tal vez fue asustar a mi hermanito... ese fue el primer recuerdo azul de la noche.
-¿te acuerdas del cuarto de papel?- preguntó ojkir con una inocente sorisita dibujada en su hermosa carita, - si, ese qué?- contesté (o pregunté) - ¿qué no te acuerdas?- volvió a preguntar, -ya te dije que sí, pero ese qué?- ojkir se volteo de frente a mi y continuó- ¿no me digas que no te acuerdas de lo que encontramos ahí?- en los pocos segundos que tuve para pensar en la respuesta, lo único en lo que pude pensar era en un cadáver, afortunadamente la historia no incluía muertos ni nada, sólo un recuerdo que siempre pensé que había sido un hermoso sueño...
Resulta ser que estaban unos niños jugando entre 5 y 8 (mis primos, hermano y yo), de pronto a alguno de ellos se le ocurrió que entráramos al cuarto ese que le llamábamos "de papel", que en realidad era de madera, pero sí había papel en él. No se exactamente que pasó, el punto es que abrimos una caja que tenía sobres, después abrimos los sobres y resulta que había dinero en ellos, mucho dinero. Obviamente nos lo fuimos a gastar, todo el mes tal vez tuvimos suficiente dinero para comprar papas, dulces y refrescos... ya sabes, ese tipo de cosas que hacen feliz a un niño... pues bien, ese recuerdo al igual que el del hombre gigante pensé por un largo tiempo que habían sido sueños y los recordaba en tonalidades azules.
Y así pasámos toda la noche (bueno no toda, pero sí hasta muy tarde) hablando de experiencias bellas y otras no tanto, y gracias a maría y él pude ver aquellos recuerdos azules.

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