sábado, enero 14, 2006

piu!

Ya lo superé!- le dije el otro día a un amigo, pero no es cierto, todos los días la recuerdo y algunas veces lloro por ella. Un día mientras revisaba algunos mensajes ví uno que mi hermano escribió en su cel que decía: -lety, ¿en donde estás?, te extrañamos!- me dio un poco de risa y le pregunté sobre eso y dijo: - nada, es un mensaje que le mande a la puch- ya no dije nada, simplemente lo miré raro. Pues bien, hoy he pensado en exceso en ella y lloro por dentro, y por fuera también, la extraño mucho y se que suena loco y estúpido, pero sé que ella está aquí lo veo en las actitudes de nacho: se mete a descansar en los zapatos, come en exceso, se acuesta boca arriba para que lo rasque, esas cosas las hacía leticia, mi piu!, ja! que tonta soy!.
Bueno ahora si ya me voy, creo que es enfermo. Sin embargo: TE EXTRAÑO PIU!. Se que nunca volverás, pero sinceramente quisiera que así fuera, sería como cementerio de mascotas, que loco.

4 comentarios:

Kaleidoscopico dijo...

ahí está mira moviendo la cola. o el trasero.

En verdad que cuando perdí mi primer perro (por peleonero lo mataron snif!) lloré incosolablemente por horas!!


A que "oso"(asi se llamaba mi perro) cuanto me divertí con él.

Claude Sandbed dijo...

el amor de mascota se me hace bien curioso...

JACQUEL (antes wrutuu88uu) dijo...

gota: No sería tan macabro sí piensas que apesar de todo estaría conmigo. Besos.

Kaleidoscopico: ¿en donde?

claude sandbeb: A mi se me hace hermoso.

Josué dijo...

Tiene sus ventajas tener una mascota de la infancia que nunca muere.