¿qué te trajeron los reyes magos?

- Ya duérmete hermanita bonita, porque sino no te traeran nada los reyes magos- me decía Zaida.

- Ahorita que termine la pelicula me duermo- le dije.

- Mañana te la vuelvo a prestar, hermanita, pero ya duermete porque ellos ven todo lo que haces y si no te duermes no te traeran nada- me repitió un tanto molesta.

- Ya te dije que en cuanto acabe la pelicula- le contesté molesta también.

La pobre Zaya se quedó dormida esperanzada con el siguiente día (hoy) en el que llegarían los reyes magos.

Cuando despertó frente a ella estaba la bicicleta con dos rueditas y un kit de princesa tal como lo había pedido y como plus una horrible muñeca con el cabello hasta el piso. - Hermana, despierta... ¡mira lo que me trajeron los reyes!- me dijo muy emocionada mientras se subia a la bicicleta y se ponía la corona. - y a ti, ¿qué te trajeron los reyes?- me preguntó; me levanté, le sonreí y le dije: - nada, yo no les pedí nada- ella se bajó de la bici y corrió a buscar en mis botas y dijo: -mira hermanita, si te trajeron algo los reyes magos- pensé que era algún regalo de mi padre y emocionada fui a ver lo que era. Cuando saque lo que había en mis hermosas botas me molesté mucho eran 4 pezuñas y 2 cuernos de toro. Salí corriendo a buscar a mi padre y lo ví muy contentito lavando su auto: - eres un pendejo, a mi no me hagas este tipo de bromitas- le dije con extrema molestía y me fui llorando de vuelta a la casa, él fue corriendo tras de mi para saber porque le había gritado - No te hagas, fue muy feo eso de las pezuñas- le dije llorando, él dijo que no lo había hecho y lloró conmigo.

Más tarde Zayda se me acercó y me dijo que era mala, que no tenía porque hacer llorar a su papá y que para el otro año los reyes magos volverían a dejarme una pezuña, le pregunté que quién había dejado las pezuñas : -fueron los reyes magos, ayer te dije que ellos ven todo lo que haces y si te portas bien te dejan bonitos regalos (como a mi), pero sí te portas mal te dejan una pezuña o un cuerno de toro, pero tú te portaste muuuuuy mal porque te dejaron muchas pezuñas y muchos cuernos- y se fue muy contentita a jugar con sus bonitos regalos, mientras yo me quedé observando los míos.