"- te miro desde mi ventana mientras te cepillas el cabello y te admiras casi con el mismo amor que yo lo hago.. sales siempre a la misma hora:las 7:00 a.m., la hora en que los ángeles abandonan el cielo.
te sigo desde mi auto, como todos los días... llegó antes que tú y saludo, llegas y no me miras; hace tanto que te amo y tú no sabes siquiera que existo. la hora de la comida llega, te sientas sola y no te importa el resto del mundo, me siento solo y no me importa nada que no seas tú... te levantas y pasas con las vista hacía el piso, tu delicado andar me provoca, me hace desearte como bestía... vuelvo al empleo y cada que puedo te miro, pero tú a mi no, tu arrogancia me encanta, hace que me sienta más atraido por ti, hace que la necesidad de tenerte sea cada vez mayor. nunca he amado a nadie como a ti"-...le recitaba a la pobre joven asustada y retomaba: -¿te ha gustado?, siempre quise que por lo menos me miraras, y no hace falta decir que quería que me amaras, que compartieras tu soledad conmigo. TE AMO- estás últimas palabras se las susurraba al oído mientras la acorralaba contra la pared. la mujer se encontraba aterrada y llorando, le suplicaba le dejara ir, ella prometía no denunciarlo, pero él no la escuchaba.
la emoción de tenerla ahí, sumisa, como siempre había querido no le permitía al hombre pensar y entender que lo que hacía no estaba bien... abusó de ella y después de un rato la mató... mientras miraba los ojos apagados y muertos de la joven, la besó y le pidió perdón .
la mujer estaba tirada en el piso, desnuda, llena de marcas en todo el cuerpo, muerta, ¡bien muerta!... mientras tanto, él se levantó y se dirigió a la cocina a buscar la sierra con que cortaba el pavo todas las navidades, volvió al cuarto y conectó la sierra, comenzó por lo pies uno a uno, la sangre brotaba como si fuese el agua en una fuente; cortó desde el tobillo hasta la mitad de la pantorrilla y desde ese punto hasta la rodilla y de ella hasta la mitad del muslo, repitió varias veces los cortes hasta que hizo pedazos muy pequeños, la cabeza la dejó intacta... su cuarto estaba lleno de sangre, tomó la cabeza y la pusó en un gran frasco con formol, fue al baño y tomó una cubeta con agua y jabón, limpió todo sin dejar rastro alguno de lo que había pasado ahí; levantó todos los pedacitos de cuerpo y los pusó en una olla con agua y sal, los hirvió y se los dio a sus hambrientas mascotas, los huesos restantes los incineró y ahí hubo terminado todo el proceso de destrucción de evidencia...
por la joven nadie preguntó, no tenía familia ni amigos (un triste caso el suyo), días antes renunció a su empleo, por ello nadie noto su ausencia... ahora aquel malvado hombre sin remordimientos, sigue con su vida normal, de hecho creo haberlo visto caminar cerca de mi... la cabeza la guardó entre sus objetos más preciados, la conserva como símbolo de su amor , como la promesa que le hizo de encontrarla en el infinito.
te sigo desde mi auto, como todos los días... llegó antes que tú y saludo, llegas y no me miras; hace tanto que te amo y tú no sabes siquiera que existo. la hora de la comida llega, te sientas sola y no te importa el resto del mundo, me siento solo y no me importa nada que no seas tú... te levantas y pasas con las vista hacía el piso, tu delicado andar me provoca, me hace desearte como bestía... vuelvo al empleo y cada que puedo te miro, pero tú a mi no, tu arrogancia me encanta, hace que me sienta más atraido por ti, hace que la necesidad de tenerte sea cada vez mayor. nunca he amado a nadie como a ti"-...le recitaba a la pobre joven asustada y retomaba: -¿te ha gustado?, siempre quise que por lo menos me miraras, y no hace falta decir que quería que me amaras, que compartieras tu soledad conmigo. TE AMO- estás últimas palabras se las susurraba al oído mientras la acorralaba contra la pared. la mujer se encontraba aterrada y llorando, le suplicaba le dejara ir, ella prometía no denunciarlo, pero él no la escuchaba.
la emoción de tenerla ahí, sumisa, como siempre había querido no le permitía al hombre pensar y entender que lo que hacía no estaba bien... abusó de ella y después de un rato la mató... mientras miraba los ojos apagados y muertos de la joven, la besó y le pidió perdón .
la mujer estaba tirada en el piso, desnuda, llena de marcas en todo el cuerpo, muerta, ¡bien muerta!... mientras tanto, él se levantó y se dirigió a la cocina a buscar la sierra con que cortaba el pavo todas las navidades, volvió al cuarto y conectó la sierra, comenzó por lo pies uno a uno, la sangre brotaba como si fuese el agua en una fuente; cortó desde el tobillo hasta la mitad de la pantorrilla y desde ese punto hasta la rodilla y de ella hasta la mitad del muslo, repitió varias veces los cortes hasta que hizo pedazos muy pequeños, la cabeza la dejó intacta... su cuarto estaba lleno de sangre, tomó la cabeza y la pusó en un gran frasco con formol, fue al baño y tomó una cubeta con agua y jabón, limpió todo sin dejar rastro alguno de lo que había pasado ahí; levantó todos los pedacitos de cuerpo y los pusó en una olla con agua y sal, los hirvió y se los dio a sus hambrientas mascotas, los huesos restantes los incineró y ahí hubo terminado todo el proceso de destrucción de evidencia...
por la joven nadie preguntó, no tenía familia ni amigos (un triste caso el suyo), días antes renunció a su empleo, por ello nadie noto su ausencia... ahora aquel malvado hombre sin remordimientos, sigue con su vida normal, de hecho creo haberlo visto caminar cerca de mi... la cabeza la guardó entre sus objetos más preciados, la conserva como símbolo de su amor , como la promesa que le hizo de encontrarla en el infinito.
1 comentario:
un guión???- ja!, bueno. gracias por revisar mi blog..
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