domingo, abril 16, 2006

pedacitos de cielo.

Mientras dormía en las nubes soñaba contigo, veía tu imagen tan pura, tan tierna como siempre... en el sueño te abrazaba y besaba y te tomaba de las manos. Cuando desperté había arrancado muchos pedacitos de cielo; cuando mi madre subió al cielo para buscarme vió la horrible cosa que había hecho y me dijo que tenía que devolverlos, yo no quería porque era la única cosa que me hacía recordarte, pero los dioses se enteraron también y arrancaron mi corazón como castigo, además de que me obligaron a devolver el cielo... lo llevé y lloré, no quería deshacerme de ti... no quiero.
Flotaba entre las nubes buscándo el lugar exacto de donde los había tomado... dejé el primero en donde venía tu mirada, aquella que me enamoró, después dejé el de tu boca y la besé por última vez... caminé y caminé hasta encontrar aquel pedazo de donde saqué tu perdón, nunca lo encontré, que mal. Más tarde dejé aquel en donde escuchaba tu voz y decías: -te amo-, después el de tus manitas de nena que me tocaban, fue díficil separarme de ellas, y así siguió mi vida intentándo devolver instantes que me hicieron llegar al cielo, todo gracias a ti... lástima, la vida no me alcanzó para devolverlos todos, así que ahora que he muerto te has ido conmigo... por puto!.....
te amo J.

1 comentario:

Claude Sandbed dijo...

dos abrazos, pues...