lunes, marzo 06, 2006

lo que pasa cuando no estás.

Mientras esperaba a que bajarás de tu universo musical decidí esperarte sentada en la banca central de aquel parquecillo. Me siento y enciendo un cigarrillo, lo llevo a mi boca una y otra vez hasta que se consume y no pienso en nada.
Llegan unos novios, se sientan y me miran... pero yo los ignoro, y te veo a través del cristal mágico de mis sueños. Los pájaros vuelan felizmente al rededor mío, los machos llenan su pecho de aire para atraer a sus hembras, ja!, ellas ni los pelan!!!. Una niña juega con la pelota que se le va a la fuente, sin pensarlo ella entra ahí y juega con más entusiasmo aún del que llegó, me emociona pensar en que algún día cuando tenga 83 años tendré un hijo y lo llevaré a ese mismo parque a que juegue en la fuente.
Pasan los minutos y no vuelves hermoso, ya te extraño!!!... un hombre llega con unos audífonos puestos, un estuche de guitarra y un atuendo horrible, no sé, pero me ha dado la gana mirarlo porque se ve raro. Él me mira, ¿por qué? yo no sé, también entra a la fuente, (qué cosa tiene esa maldita fuente?) y se baña tal y como lo hacía como cuando era pájaro, me asombro al ver tanta rareza, el hombre sale de la fuente, me mira nuevamente y finge sonreir, yo no. Se sienta en la banca de enfrente y mira a todos como sí los odiara... abre su estuche en el cual no había una guitarra si no un arma... tenía un arma!!!, él iba a matarnos a todos y tú muy contentito perdido en tu universo musical.
Mi vida es bella estando contigo, por tanto no iba a permitir que un cabrón me matara así como así. Primero disparó a los pájaros argumentando que lo habían desterrado, los pobres plumíferos volaban intentando sobrevivir, después disparó hacía la niña, lo único que logró fue ponchar su pelota, estaba tan linda!, y luego volvio la mirada hacía mi, lo primero que se me ocurrió fue tirarme de espaldas y correr, el hombre me busco por todo el parque, pero fuí más hábil y pude huir, pero él de mi no... lo tomé por la espalda y con mis suaves manos lo ahogué, nada se pudo hacer para salvarlo... su final había llegado, pobre idiota!. Cuando hubo terminado todo miré al rededor y vi a un par de pájaros muertos, muchas plumas tiradas, la pelota ponchada y el hombre muerto tirado entre las hojas secas de un árbol... después de la tormenta vienen la calma, según dicen. Cuando todo hubo terminado, volviste hermoso y mi vida volvió a ser bella. TQ.

No hay comentarios.: