sábado, septiembre 20, 2008

Caray!, recuerdo cuando era una jovencita adolescente preparatoriana y pesaba apenas 45 kg, me sentía acomplejada por el peso y en algún momento sentí que era una dicha tener novio, porque ¿quién iba a fijarse en un esqueleto con 2 kg de carne?, ahora 10 kg después (bueno 12) mi peso vuelve a hacerme sentir mal, y digo no es que quiera ser hueso, sólo que no es carne en si lo que traigo encima, son como mil tacos de carnitas, 8 kg de azúcar y no se que tantas cosas más convertidas en una horrible panza sostenida por dos flaquitas patitas como de pollo... eso es!! parezco gallina sin pechuga!!... jaja!, bueno esto no tiene sentido alguno, sólo quejarme de mi misma...

1 comentario:

Gota de tinta dijo...

no es eso lo que te sostiene y lo sabes bien. Lo que te sostiene es el valor y la entrega. La fuerza que hay en tus ojos.


te quiero. te escribo desde el mar