no es puerca... tampoco sana.

-En la calle encontré esto- decía aquel hombre mientras aventaba a una mujer aterrada al piso – mira, que lindas nalgas tiene la puta- decía otro después de observar a la joven... aquella pobre sólo lloraba; con los golpes que el primero le había dado había entendido ya que no debía hablar. -quítate la ropa- le decía el primero de ellos –que te quites la ropa, no entendiste?- le repetía mientras la tomaba con fuerza del cabello, aquella dulce joven hizo caso a lo que sus agresores le pedían; primero se quito la blusa manchada de sangre y dejó al descubierto dos lindos pechos cubiertos por un sostén rosado – que maña tienes de agarrar putitas con cara de ángel, me gustan sus tetas, pero más sus nalguitas- decía el segundo hombre, mientras tanto la mujer seguía desnudándose, de la blusa siguió con el pantalón... realmente era hermosa, y aquellos dos no le quitaban la mirada de encima. –y que esperas para enseñarme el coño, puta?- decía el segundo hombre que era realmente desagradable.... por miedo a ser golpeada nuevamente, se despojo de su sutil ropita quedando vestida únicamente con su hermosura.-tirate en la cama- dijo uno de ellos, ella hacía todo lo que le pedían, se recostó en la cama sucia y olorosa, mientras que uno de los hombres desabotonaba su camisa y quitaba su cinturón del pantalón con gran vehemencia, bajó su pantalón y mostró un diminuto pene “erecto”. primero la besó en la boca, después en el cuello de ahí siguió a los pechos, los cuales fueron mordidos varias veces, lamió su vientre y al final sus nalgas (y todo alrededor), ese asqueroso metió su pene en el vestíbulo vaginal y se retorcía como lombriz, ella no hacía nada, no gemía, no lloraba y tal vez ni pensaba, mientras que el otro gritaba como bestia. No pasaron más de 5 minutos cuando el semen de este hombre escurrió entre las piernas de la joven. El segundo miraba atento la escena mientras agitaba vigorosamente su mano derecha y entre ella su asqueroso y nada pequeño pene... –me toca- le decía mientras empujaba al otro a un costado de la cama, él no necesito estimularse, ya lo había hecho al verlos, así que dejó atrás los besos y las mordidas y siguió con lo suyo... abrió las piernas de la joven con tanta fuerza que parecía que quería arrancárselas y metió su palpitante y caliente pene en la vagina de la chica, lo hizo tan fuerte que le arrancó un gemido de dolor... se movía desesperadamente, metía y sacaba su pene, sudaba y el sudor escurría a la cara de la joven, se quitó y la puso de rodillas frente a él –abre la boca- le decía, la mujer la abría tanto como podía, y él introdujo su gran miembro en la boca de la mujer, tal como lo había deseado; entraba y salía, cada que entraba ella sentía como si fuera a perforarle la garganta, eso no duro mucho, el hombre tuvo un gran orgasmo y su semen caliente fue depositado en la garganta de la joven... ella lo escupió por el asco que sintió, pero pronto pagó su “osadía” y fue golpeada brutalmente por sus atacantes. Primero recibió patadas en la cara, después en el vientre y entre las piernas... pobre!, ambos hombres la golpeaban, hasta que al primero de ellos se le ocurrió “picarla” hasta que la perra se muriera, según le dijo a su acompañante. –por favor no me maten- gritaba desesperada la joven, pero esos hijos de puta no escucharon sus ruegos, y el primero de ellos sacó un puñal del bolso de su sucio saco, le hizo una pequeña incisión en el vientre – te voy a sacar las tripas y me las comeré mientras me miras- le decía en un tono juguetón, ella lloraba e imploraba por su vida, mientras tanto el otro la miraba y sonreía mientras recogía con su dedo un poco de la roja y tibia sangre que brotaba de la herida de la chica y la probaba –es una delicia tu sangrita, es casi tan deliciosa como la carita que tienes- ella seguía gritando y llorando, ellos seguían disfrutando de matarla... –y si le pegamos con los látigos??- preguntaba el segundo hombre mientras sonreía macabramente, el otro asintió y pronto se dirigió a buscarlos... tomó el de 9 colas y al que le habían adaptado estoperoles, cada uno tomó el suyo y comenzaron a flagelarla... llegó un momento en el que la joven no pudo gritar más, había perdido el conocimiento, aprovecharon la ocasión y volvieron a violarla... al primer pervertido se le ocurrió desgarrarle la vagina con el puñal y el otro aplaudió la idea. Primero lo calentó con la vela que estaba encendida a la “virgencita” y lo metió mientras estaba rojo, cortó un poco la incisión natural, y la sangre salió y salió, nunca supieron en que momento exacto murió... ya no volvió a gritar.

Ensangrentados... reían y brincaban al rededor del cuerpo inmóvil de la chica, de vez en cuando la besaban y se exitaban... abusaban de ella y la cortaban, llegó un momento en que el cuerpo ya no tenía forma... era sólo una masa de algo que alguna vez existió...ese día durmieron como angelitos... desnudos. y por supuesto que lo volvieron a hacer... yo también lo haría. (-¿qué, que es lo que harías?-... -no me estés chingando con preguntas pendejas-)