viernes, septiembre 11, 2009

Olvide recargar la pila...

No sé en que momento me volví esclava de mi mp3, cuando lo llevo me olvido del universo... sólo me imagino viviendo en un mundo musical en donde todos cantan decorando mis acciones. Pues bien, algunas veces soy idiota y mi mente se dispará en sus fantasias y no puedo pensar en nada más, como recargar la pila, por ejemplo... y en viajes largos no me dura y en medio de una canción se apaga.
Así pues, hoy de vuelta del servicio intentaba olvidar el cansancio en los pies manteniendo mi cabeza ocupada con Portishead, el gusto me duro poco más de media hora. No me había dado cuenta que era "hora pico" y todo mundo volvía a su hogar... el metro iba hasta su madre!!!! y yo sin nada en que distraerme. Todos los asientos iban ocupados y sólo unas pocas mujeres ibamos paradas, primero me ha llamado la atención tanta diversidad; pese a que todas compartíamos más del 99% de la información genética eramos taaaaan diferentes (En formas y estilos). Al rededor mío venían unas 7 mujeres a las que inconscientemente he analizado... cuando me dí cuenta las había catalogado ya en: "La que quiere hacerse pasar por interesante" mientras sostenía un paquete de copias de comercio internacional y de la primera página jamás pasó... "La secretaria mal pagada" quien vestía muy formal, pero con ropa vieja... "La fea que viste bien"... "La buena vibra" que sin más me ha caído bien... "La mujer que sería mi novia sí yo fuera hombre" esta última era una mujer delgada, pequeña de estatura, sin gota de maquillaje, con mirada amable y buena presencia, no era precisamente una belleza, pero me transmitía mucho.... estaba a punto de analizar a otra  cuando de pronto las puertas se abrieron y como una ola se dejaron caer medio millón de víboras panzonas que me empujaron hasta un extremo e hicieron que se me clavara firmemente un tubo en la espalda... ouch!!! que dolor, y ni como hacerme a un lado, aquello iba a reventar, la respiración me costaba mucho y yo con el puto tubo que casi me partía a la mitad. Unas estaciones después por gracia divina las mujeres se han hecho a un lado y por fin pude respirar, pero no respetaban mi espacio vital; ahora la bolsa de una me presionaba el abdomen, otra me lanzaba su agrio aliento directo a la nariz y recuerdan a la que sería mi novia?? pues al parecer le gusté!!!! es verdad... mientras una me oprimia el estómago y otra casi me hace vomitar, esta linda chica me acarició, primero pensé que mi mente se había ido lejos y que tal vez sólo movío los dedos y coincidieron con el dorso de mi mano, pero después de unas veces y la mirada fija que me lanzo me quedo claro que no... y ni cómo esquivarla!!! Sólo fingí que dormitaba y que no sentía el roce de sus dedos. Unos minutos después por fin pude bajar del vagón... salí literalmente disparada, entre la presión de las gordas que no se hacían a un lado y mi intento desesperado por escapar, una vez fuera ni me tome la molestía de mirar a mi "amada" jeje!!
Bueno el resto del trayecto me ha parecido insoportable entre tanta gente, frío, lluvia, bolsas y el puto tráfico... y la verdad es que me sigue doliendo a horrores la espalda, el punto de esto es que me caga la madre poner atención a las personas que viajan conmigo... por eso es maravilloso ahogarlos con música... mejor aquí lo dejamos. Un beso amiguito, hasta otra!!!

1 comentario:

CESAR "EL PATO" dijo...

Hola.

Sabes que en eso creo que
coincidimos, yo siempre que
ando solo en la calle me gusta
viajar a mi mundo personal,
ese que se mueve al ritmo de
un buen rock, o brinca con el
drink, drank, punk.

pero cuando falta la musica,
es inevitable analizar a los
demas, y me parecio que tu relato
es simplemente genial, son esas
historias que se contruyen
de lo cotidiano y se bañan
de realidad.

Cuidate, bye.