Este día fue un tanto...mmm, no se cómo decirlo, ah sí!: DE HUEVA!!! y ha sido por convicción propia. No he querido ir al parque, ni cumplir con mis promesas de reencuentros, ni nada de nada; en cambio, me he pasado metida en internet todo el día (menos cuando hice la comida y cuando comí... ni cuando fui al baño, etc) y la verdad es que no fue buena idea... de verdad no fue, me puse un poco triste y más paranoica de lo normal, en fin. Lo único bueno que tuvo este viaje cibernético fue encontar a MEMO y a ver sí es cierto que vienes.
No recuerdo nuestro primer diálogo, ni nuestro primer encuentro (seguro que fue en la FESC, ¿Dónde más?), pero sí recuerdo que me agradaste mucho desde el principio... no podía creer tanta amargura y anarquía mezclada en un sólo caballerito con dulce mirada... tampoco podía creer que fueras tan como eres con esa imagen de niño bueno que aparentas jeje... sí recuerdo el día que te preste el disco de muse y recuerdo también que me puse muy triste cuando me dijiste que te ibas -recabrón- pero bueno... ahora somos unos ancianos Memo y me encanta envejecer a tu par, sólo contigo puedo soltar toda la amargura que me vengo cargando y me encanta que ambos extrañemos la ciudad con influenza... sigo esperando mi martes contigo en un bar (congal, cantina o lo que sea) desierto.... sigo esperando. Te mando un besote amiguito, eres la onda.
2 comentarios:
Hola, ¡qué meláncolica estás ultimamente!, un abrazo muy cariñoso
Yo ya cavo mi túnel para cuando me lo pidas.
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