Cada paso que daba siempre iba acompañado por un: -Aleluya!!... Gracias por hacernos olvidar nuestras miserables vidas...- era más que una diosa, era Elle, la puta a la que nadie se atrevía a llamar puta o de cualquier otra manera, era casi un sueño flotante entre simples humanos.
Elle parecía personaje principal de alguna película: era bella, joven, adinerada, sola, mistica y ciertamente una persona que no podía pasar por común. Vivía alejada de la ciudad, sola como ya dije, en una casa... mmm, no, en un castillo!! nunca nadie supo cómo fue que llegó a la comunidad, de pronto apareció y todo mundo la amaba. Las ancianas decían que era el mismisimo diablo, los señores no dormían por pensar en ella y sus familias vivían con hambre porque ellos sólo trabajaban para ella, era una puta muy cara.
Sí, una puta, pero estaba feliz de serlo... le encantaba que las señoras la miraran con odio y deseo a la vez, Elle era de esas personas que dejan huella...
Cuando la ví por vez primera me pareció que había muerto y estaba viendo a un angel... aún recuerdo que llevaba puesto un vestido de color negro y franjas blancas, muy serio se veía tan distinguida y tan inalcanzable... yo fuí otra de esas señoras que la miraban con envidia, me imaginé que era yo quien caminaba tan elegante por ahí y que mi cabello estaba rizado tan perfecto como el suyo... por un momento la ví en mi lugar tirada en la banqueta ofreciendo canastas tejidas, no se porque de pronto me dio la gana seguirla y saber más de ella... todos la miraban, pero nadie se atrevía a decir nada frente a ella, los halagos se escuchaban dos pasos después, parecía que eran para mi.
Muchos días después volví a verla por la calle, y esa vez estaba decidida a seguirla hasta su casa, y así fue. Caminamos mucho y yo trataba de ocultarme para que no se diera cuenta de que iba tras ella y cuando llegamos hasta el final de la ciudad ví a lo lejos la casa más hermosa que nunca antes pudiera siquiera imaginar... sus rejas blancas tan limpias, los jardines que se ocultaban tras ellas y la tremenda casa como de sueño... ooh! quedé maravillada, me quedé oculta tras un árbol mirándola entrar en la casa y pocos pasos antes de llegar a la puerta se volvió hacia mi y grito: -Hey tú!, no piensas entrar?- sentí como un frío rayito me recorría todo el cuerpo y mis manos comenzaron a sudar... -Oye, te estoy hablando, ven aquí- seguía gritando... pensé en correr, pero mis piernas me traicionaron y me quedé ahí parada mirándola ella se acercó a mi y me tomó por el brazo jalándome hasta su hogar. No podía creer lo que veía, era una majestuosidad... las paredes eran altas y blancas como la leche, habían muchas pinturas y libros, en la entrada estaba un sillón grande y junto a él una mesa... me dijo que me sentara en el sillón y desaparecio. Volvió con dos copas de vino uno muy caro dijo, la verdad es que a mi me supo muy feo, no pagaría tanto por una cosa así. Me pidió que me quedara con ella porque necesitaba que alguien la cuidara todo el tiempo, dijo que me había visto mirandola y que supo que yo sería buena para el trabajo, sin titubear acepté y desde ese momento fui su sombra.
Pocos minutos después sonó el timbre y pensé que debía abrir, pero ella me detuvo y dijo que no necesitaba un sirviente, sólo compañia, se levantó y abrió la puerta. Cual fue mi sorpresa que cuando volvió iba acompañada nada más y nada menos que por el presidente, me pidió que esperara ahí y subió por las escaleras. Pasó más de una hora y bajo sola, dijo que el señor se había ido, continuamos platicando y el timbre volvió a sonar, está vez era un secretario pasó lo mismo... esa noche recibió a 7 hombres, no podía creer que soportara tanto, ella no parecía cansarse ni un poquito.
Mi trabajo era sencillo y muy agradable, sólo tenía que escucharla... eso me agradaba, creo que después de un tiempo me enamoré y Elle parecía corresponderme. Pero sus clientes volvían una y otra vez y me quitaban mucho tiempo con ella. Un día fastidiada por la situación me atreví a preguntarle porque seguía vendiéndose, era inmensamente rica ella dijo que por placer. Esa noche al volver a casa dos señores estaban ahí esperándonos... uno de ellos, el Señor Boccio me arrebató un suspiro que todos en la sala notaron, Elle dijo: -Vaya, me da gusto saber que fuí atinada en mi decisión- ellos rieron, yo no entendí a que se refería; de pronto nos encontrabamos el Sr Boccio y yo solos en el salón, él me miraba fijamente yo no sabía sí corresponderle o disculparme y retirarme, de pronto se acercó a mi y me susurro cosas horribles al oído, saltó sobre mi y comenzó a tocarme, yo le pedí que fuera prudente, pero parecía no escucharme porque sus manos me recorrían conociendo cada pedacito de mi ser... tibias sensaciones me abordaron y no pude resistir más, me entregué a él en ese sillón... al terminar me dejo un fajo de billetes en el sostén y dijo: -Tenes que mejorar- apenada y sucia me retiré de ese lugar y fuí a mi cuarto a bañarme, al entrar ví a Elle de una manera tan sádica y repugnante... sus dedos se encontraban llenos de excremento y sangre y aquel hombre los lamía con gusto, mi presencia no parecío incomodarlos, al contrario Elle me miró fijamente y parecía excitarse más, me pidió que me les uniera... sentí tanta tristeza y decepción que me fui... así sucia y con mucho dinero en el sostén.
Al volver a casa nadie se dio cuenta de mi llegada y creo que tampoco de mi ausencia, no podía dejar de pensar en que los angeles también son imperfectos y que no era lesbiana!!!... Elle apesar de ser una puta, era inalcanzable para mi y resulto ser que era como cualquier otra...
Unos días después dijeron que Elle murió, no podía creerlo asi que corrí a buscarla y me encontré con la terrible realidad... Elle no murió, envejeció... tal vez era verdad que era el diablo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario