Estoy aquí encerrada escondiéndome del universo, no quiero que me veas no quiero siquiera que te enteres de mi, no quiero que la luz se refleje en mis ojos tristes y humedos. El karma está siempre aquí, tantos años he sido mala y mentirosa y todos esos años he cargado con la angustía de ser descubierta, de que me suplan.
No me mires así Romina, no estoy llorando. Sólo recuerdo, no lloro porque merezco todo, porque no he sido buena y porque otros han pagado mi estupidez.
No me mires princesa, tú no tienes la culpa de nada... sólo soy yo, una vez más soy sólo yo.
Pronto terminará la semana y volveré a encontrar el amor, pronto será mañana y volveré a salir, volveré a olvidar las mentiras y los celos, ya será mañana o pasado mañana, eso no importa. Así que no te preocupes Romina, yo estaré muy bien.
No importan las promesas o el lenguaje que sólo dos entienden, mañana un nuevo amor vendrá y tocará ambas puertas, pronto aquella jinete que él tanto esperaba volverá y yo sólo seré un instánte en un pasado muy pasado... pronto no seré más que un olor en su cama. Así que no Romina, no estoy llorando es sólo que el aire pasa muy rápido por aquí y me lastima. No te preocupes, mejor vamos al parque.
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