jacqueline, la mala.

El lunes pasado fui a una granja en Jilotepec, Hidalgo, que es un centro de enseñanza y no se que màs madres, dicha granja pertenece a la UNAM y tienen ahí a muchos cerdos para engorda, pie de cría y venta... total que llegamos tarde porque el puto maestro llegó una hora después de la cita, una vez ahí fuimos al área de maternidad para ver a las pobres cerdas enjauladas y a los lechones alimentarse de ellas, insisto: POBRES!!!, nos pusieron a tomar muestras de sangre de los lechones para que les realizaran diversas pruebas; la técnica consistía en tomar una muestra de sangre de la vena cava (en el corazón), es una técnica a 4 manos, esto significa que dos personas la realizan, una tomaba fuertemente al lechón mientras otra tomaba la muestra... cuando fue mi turno llegué muy segura y con la mente fría, metí la aguja y ya estaba saliendo la sangre, pero el cerdo se le movió al asistente y no se que madres le hice total que empezó a sangrar mucho y me dio miedo, pero el encargado me decía: -sí puedes, hazlo del otro lado- ya no quería, sentí feo y lo frío de la mente se me fue en dos segundos, pero el profesionalismo se impuso y tuve que hacerlo, me salió bien, pero me sentía mal por el pobre cerdo, cuando acabamos eso toco castrar a los machos, eso fue màs cruel aún... SIN ANESTECIA se tenía que cortar el escroto (la piel que cubre a los testículos) y exponer el testículo, después sacarlo como si fuera un barro y cuando ya estaba afuera.... (aquí viene lo feo) se jalaba con fuerza hasta que se desprendía!!!, lo horrible del asunto no fue tanto hacerlo, sino que me gustó!... así que sí algún día un hombre me hace enojar demasiado ya saben lo que puede pasarle.

Y bien, lo de la granja supongo que a nadie le interesa, pero como mi vida es triste y aburrida es lo único interesante que he hecho. Adios.