Ayer hacía uno de mis ya típicos paseos nocturnos, tomé mi chamarra negra, una bolsa con dinero, mis net, y un sombrero... salí a caminar sin algún destino, por lo menos no uno determinado. Cuando llegué a la esquina de mi cuadra gire a la derecha y seguí hasta la primera esquina que encontré, la banquetilla de enfrente se veía muy bonita, a su lado se encontraba una reja que estaba cubierta casi por completo de una enredadera, quise tocarla por ello cruce la calle; en ese momento un loco sin luces de noche salió de la nada y casi me atropella y también casi me mata del susto, estaba tan alterada que no me dieron ganas siquiera de mentarle la madre, me senté bajo la enredadera un rato para tranquilizarme, pasó el tiempo y me sentía igual, pero decidí seguir caminando para olvidar... pensé por mucho tiempo en tantas cosas que me acongojan: la familia, los amigos, los no- novios, mi salud, las cosas buenas de la vida, y traté de olvidar las malas, no sentí el paso del tiempo ni de las personas y cuando volví a la realidad, había llegado al Palacio de Bellas Artes.
Era ya muy tarde y no había gente, miré unas lindas esculturas que se encontraban en esa placita, caminé un poco más hasta llegar a la alameda central, una vez ahí me invadió la necesidad de estar acompañada, miré a un hombre solitario en una banca, me dirigí a él y lo saludé, al parecer era sordo, maleducado o pendejo porque no me contestó, me levanté y seguí caminando por ahí, llegué hasta una de las esquinas del parque y vi a un grupo de chicos drogándose, por un momento pensé en unirme, pero después recordé que el motivo de mi paseo era estar sola, así que volví a la plaza.
Miré cada una de esas esculturas y cada una de ellas me provocaba más placer que la anterior, al contemplarlas los deseos de retomar las clases del modelado y tallado volvieron y decidí que al siguiente día terminaría el tallado que empecé hace más de 2 años para Yhonue... bien!, volviendo al tema; me senté en medio de las esculturas, las miraba y ellas a mi, cuando estiraba las manos parecía que las tocaba, cuando cerraba los ojos parecía que se acercaban y cuando los abría parecían más cerca de lo que estaban, me levanté y en ese momento lo que creí que era parte de un alucín sin sustancias se convirtió en realidad, las esculturas se movían y lo peor es que se acercaban a mi. Me dio pavor estar entre cosas inanimadas que ahora estaban no- inanimadas.... así que grité como loca y corrí hacía el eje, crucé la calle sin fijarme sí había o no autos por ahí, pasé del otro lado y me detuve en la esquina... puse mis manos sobre las rodillas intentando respirar, cuando me hube recuperado, levanté la vista y me di cuenta que las esculturas estaban inmóviles y en su lugar original, reí fuertemente como loca, y un gran sentimiento de alivió invadió mi pechito, pensé en volver a la placilla esa, pero al mirar del otro lado vi una calle vacía y tenuemente iluminada, me provoco un orgasmo visual, así que decidí que pasearía por ahí.
Caminé unos minutos admirando cada edificio, cada detalle, cada mancha de moho, todo eso me hacía sentirme bien... así que decidí sentirme mejor y saque un cigarrillo de marihuana, lo prendí parada frente a lo que alguna vez fue un gran monumento, y ahora más bien eran ruinas... –uuuy!!!, que chida está- pensé , los colores fueron más intensos, los ruidos citadinos me parecían agradables, los grillos.... wow!!!!, qué experiencia! Seguí caminado por ahí admirando la belleza del lugar, pensaba en cosas lindas como el bosque, el pasto, las flores, los edificios.... en fin, todo lindo... al llegar a la contra esquina de esa calle saqué de mi bolsa un dulce, de esos que saben a “azul”, si: a azul, como el color azul, saben a color azul, no a lápices de color azul, saben a la esencia del azul, no importa como sea el azul, pero me supo a azul, continuando, me comí mi dulce sabor azul, lo disfrutaba en cada momento, la saliva y la bomba azul en mi boca fueron una experiencia mágica.... camina y disfrutaba... no se cuanto tiempo me perdí en el “viaje”, cuando se me hubo bajado el efecto estaba en lugar con un poco de gente, miré a una mujer y ella a mi, no se en que momento se transformó, su rostro escurría , el ojo izquierdo lo tenía cerca de la boca, pude ver parte de su frontal, sus brazos se movían en forma ondulante como víboras, corrí alejándome de ella, y a la mujer en su monstrual naturaleza parecía extrañarle mi comportamiento. Después llegué a otro lugar completamente desconocido en donde encontré a un anciano vagabundo, me pidió un peso y se lo di, cuando me miró para agradecerme su rostro se transformó al igual que a la mujer, pero a éste hombre no le escurrió nada, a él le salieron cuernos del maxilar, la imagen me aterrorizo al grado que me desmayé; cuando reaccioné el anciano me sostenía en sus brazos y me preguntó si me sentía bien, los cuernos seguían ahí, pero ya no me aterrorizaban, le pregunté el por qué!” de sus cuernos, él se limitó a sonreírme, y cuando vio que estaba bien, se fue y me dejó sentada en una banca. Después quise volver a mi hogar, sólo que no sabía como, así que inteligentemente tomé un taxi y le indique la dirección de mi casa, él hombre hablaba de su vida y preguntaba sobre la mía, su rostro también se transformó, y era asqueroso, un líquido verde le escurría del cuello, la boca se le iba de lado, un ojo le colgaba por el nervio óptico, las orejas se le convirtieron en alas que querían volar, su cabello se hizo amarillo y se movía, de las manos unas caras querían salir, sólo veía como brotaban, pero sin lograr su objetivo... que asco!, le pedí que se detuviera, y salí a vomitar, pero mi vómito no era desecho asqueroso como lo es normalmente, eran diamantes... estaba vomitando diamantes!!!!, aproveché la situación y los recogía, pasaban de mi boca a mis bolsas... –me haré rica mañana mismo- pensé... el taxista al ver mi acto cerró su puerta y se fue... me extraño demasiado su actitud, pude haberle pagado con diamantes... no me importó y seguí caminando y en cuanto vi a otro taxi lo detuve, el hombre me preguntó sobre mi estado, le dije que estaba bien, cuando miré sus ojos también se transformó... a él los ojos se le pusieron morados, y cada una de sus capas salían, la quijada se le botó, se le abrió el cráneo y se le salió el cerebro, no lo creía... en cuanto llegue a mi casa corrí a mi cuarto a encerrarme, me pregunté qué es lo que pasaba con todos, me miré al espejo y me di cuenta que era la única normal, cuando entró Ignacio tenía cuatro colas, dos cabezas y 28 patas!!!, -no te me acerques, perro del mal- le grité, asustado salió corriendo, cerré la puerta con llave y me quedé llorando junto a mi puerta... no quise entender lo que me pasaba, no acepté que mi estado no era normal, que la gente no se transformaba, no quise aceptar que yo estaba mal.... no me di cuenta que me había vuelto loca hasta que las paredes me hablaron.
*** mi mamita leyó esto, y dijo que le gustó, terminó con una sonrisa diciendo: -sí que andabas pacheca-. I love you, mom!
4 comentarios:
pues el azul por supuesto que sabe a AZUL... ah! que preguntitas amiga!!!, y el blanco no se a que sepa, tal vez a nada o a blanco, suena lógico... gracias por el comentario, te quiero...
** hay otro blog que se llama "gota de tinta"... ja!
No se si leas esto algun dia, en realidad no me importa, pero si que te pones mal verdad?, ya no consumas esas madres, te van a volver mas loca de lo que estas.
Bueno pero que se le va a hacer a una niña tan preciosa como tu, se le permite eso.
Solo que me haces reir con tus cosas. Bueno de ahi en fuera las cosas, que escribes mejoran, minimo ya no escribes las pobres redacciones que he tenido que leer
celta: ¿cómo cuáles?, se que no soy buena en ésto de la escritura, pero con las observaciones y/o sugerencias puedo mejorar... gracias.
Preciosa mujer, perdón, se que no le puedo pedir a una simple chica, que contenga la imaginación de scherezada, pero que quieres aveces los "lectores" necesitamos de algo mas que "flaquito, flaquito", mi unica sugerencia sería la siguiente...:
Hace mucho tiempo existio un mundo lleno de ilusión, donde la gente, se sentia triste o feliz y todas esas sensaciones las transmitia de corazón, a la vieja amiga que los acompañaba por las noches a luz de las velas, su pluma, en las viejas posadas de del mundo, desvencijadas y olorosas a vino rancio.
Ahi las musas inspiradoras del genio, se abatian en inconstantes luchas por ganar un trofeo... el alma de aquellos que les amaban: los hombres y mujeres que se entregaban con pasión ardorosa a sus brazos para que mediante su belleza pudieran ellos mismos ser capaces de transmitir sus deseos a los pobres mortales y asi poder hacer que estos olvidaran por un momento el amargo destino de vivir sin esperanzas...
Por eso talvez es que te pido que alces la voz ya que yo me regocijo al leer una buena historita, espero que te esfuerces mas, se que puedes hacerlo, no en vano eres una campeona desde que naciste.
por ultimo ya para despedirme, espero que no tomes a mal mi comentario pero la llave del exito como escritora es mantener actualizado tu repertorio. Si no nos vamos
Publicar un comentario