No se ni que día es, no sé siquiera sí importa... esperando que algo realmente interesante pase me encuentro sentada escuchando la melodía de una ciudad vacia en viernes por la noche. No pasa nada, en realidad nada ha pasado desde que tengo memoría... nada realmente interesante.
Recuerdo cuando era niña e imaginaba que me iba a un lugar lejano con sólo cambiar de habitación, recuerdo que la vida tenía otro color (azul) -creo que alguna vez lo había dicho- quisiera seguir siéndolo y en este mismo momento cambiar de paisaje o por lo menos estar un poco más animada. Todavía no pasa nada, aún sigo esperando.
Es rarito sentir que el tiempo se detiene para contemplarte y los minutos no pasan y lo que verdaderamente es extraño es imaginar al tiempo como materia... Cuando el tiempo se detiene no se escucha nada, no se ve nada, no pasa nada... sólo puedes sentir ese airecillo frio que se cuela entre el hueco en la ventana... el tiempo no pasa, es como soñar, sólo que aún estoy despiera y muy despierta... en noches como esta me gustaría ser el personaje de una historia triste y sensual: una hermosa mujer solitaria que camina por una calle desolada en un ambiente gris buscando crear su propio argumento...
Miro por todos lados intentando encontrar respuestas y sólo veo la sombra del barandal del vecino y la luz intermitente de su televisor, busco inspirarme, pero no pasa nada.
AÚN SIGO ESPERANDO